Mobbing: acoso psicológico en el trabajo

Uno quisiera no conocer de estos casos, pero lamentablemente son muy comunes: violencia psicológica en el lugar de trabajo, “mafias” de compañeros que atacan a alguien para hacerle la vida imposible en la oficina, jefes maltratadores, etc.
Hace años pensaba que la gente exageraba, que nadie la podía pasar tan mal en el trabajo, de hecho, era de las que pensaba que si te trataban mal, “seguramente te lo habías ganado”. Hasta que me pasó.
Era una joven productora en un medio de buena reputación, y tuve que aguantar gritos, desplantes, aislamiento y hasta abusos bajo la excusa de “deberías estar agradecida de que te demos la oportunidad de trabajar aquí“.
Recuerdo una tarde en la que yo estaba enferma. Tenía fiebre producto de una gripe que recién comenzaba, y mi jefa me mandó a otro edificio a buscar un material que debía entregar. Hasta ahí no había problema… pero comenzó a llover. Y aún así, y sabiendo de mi enfermedad, la jefa me hizo salir.
Aquella noche lloré. Y no por la fiebre, ni por el frío, sino de la rabia. Me sentía humillada, usada y maltratada. Pero no podía hacer nada porque yo pensaba que “tenía suerte de trabajar en aquel lugar”.
Sólo ahora puedo comprender que aquellos tratos inhumanos tenían nombre: mobbing.
¿Qué es el mobbing?

El primero en hablar de mobbing fue el psicólogo sueco Heinz Leymann, y lo definía como un comportamiento hostil en el lugar de trabajo, que un individuo o grupo mantiene contra una persona específica durante un periodo de tiempo prolongado (hoy se habla de más de seis meses).
En mi caso, no soporté el ataque, pero tampoco me eché a morir. Aun en contra de las opiniones de mi entorno (todos decían que debía soportar porque estaba empezando) un día decidí renunciar a ese empleo porque, sencillamente, no podía tolerar malos tratos.
No me parecía lógico que el ambiente laboral fuera un campo de batalla… y no era nada lógico. Con los años entendí que el trabajo, por duro que sea, no tiene porqué hacerle daño a nadie. Desde entonces he tenido jefes comprensivos y humanos que, lejos de humillar, guían y enseñan, a pesar de ser muy exigentes profesionalmente.
Pero, ¿qué pasa con quienes se quedan en un ambiente en el que son sometidos al mobbing?
En Universia hay una monografía especial que lo explica con claridad. Pero en líneas generales, a nivel psicológico la persona acosada siente ansiedad generalizada, trastornos emocionales, depresión, presenta patologías psicosomáticas (desde dolores hasta alopecia), se siente irritable y susceptible, desconfiada y aislada (una persona acosada en el trabajo no confía en nadie, puesto que la situación de maltrato distorsiona su interacción con los otros).
Además, la familia de la víctima también padece los efectos del mobbing, porque la persona está retraída, amargada, desganada o nerviosa. Este genera estrés en el núcleo familiar.
A diferencia del síndrome del burn-out, el individuo no está exhausto de trabajar ni presenta rechazo hacia su oficio, es más: en el fondo sabe que ama lo que hace, pero al ser atacado psicológicamente por un jefe o compañero puede perder concentración, disminuir la cantidad y calidad del trabajo o aislarse dentro del ambiente laboral.
Hay muchos artículos y recursos en Internet que tratan el tema, y que explican las causas y efectos de este fenómeno. También puedes leer testimonios de gente que lo ha vivido, o compartir tus experiencias dejando tu comentario en este post para que otros no sufran lo que ya padeciste.
¿Conoces algún caso de acoso psicológico en el lugar de trabajo? ¿Te ha pasado a ti? ¿Cómo lo superaste? Aunque no lo creas, tu opinión puede ayudar a alguien que esté pasando por un caso de mobbing.

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