Los derechos de la mujer embarazada

En los procesos de selección de personal las preguntas de los empleadores son variadas. Aunque en el caso de las mujeres en edad de procrear o casadas hay una bastante recurrente: ¿Pensás quedar embarazada? Pregunta poco ingenua que junto a la cantidad de mujeres –que sin motivo aparente- pierden su empleo al quedar embarazadas dan muestra de una de las discriminaciones más comunes que sufre la población femenina a la hora de enfrentarse al mercado laboral.
Recientemente, un compañero me comentó que a su hermana en una entrevista de trabajo le habían preguntado si a corto plazo pensaba quedar embarazada. Respuesta que resultó negativa y que en su momento le permitió conseguir el puesto de trabajo. Hoy, está embarazada y no sabe cómo decírselo a su jefe.
Esta anécdota manifiesta una realidad recurrente a las que nos enfrentamos las mujeres cuando decidimos presentarnos a un puesto de trabajo. Y si bien la legislación laboral no permite que se nos realice una prueba médica para saber si estamos embarazadas o no, este tipo de preguntas –que pueden resultar ingenuas en un comienzo- señala el peso que esta variable tiene para el empleador al momento de decidir contratar o no a una mujer.
En el marco de las políticas laborales, si bien existen distintas normativas que tienen por objetivo proteger a las mujeres embarazadas, un número importante de estas son despedidas cuando expresan encontrarse en este estado, sin expresión de causa y con el pago de una indemnización.
Estas medidas que tienen un fin “protector” terminan generando –sin quererlo- un efecto inverso, ya que un número importante de empleadores optan por no contratar personal de femenino por las presuntas consecuencias que les acarearía violar estos marcos jurídicos. Como ejemplo, basta ver leer los distintos avisos de trabajo que ponen como condición excluyente ser del sexo masculino.
Una noticia que podría ser motivo de alegría en la mayoría de los hogares, a veces trae dolores de cabeza en las empleadas que están cuidando su puesto de trabajo: estás embarazada y no sabes cómo decírselo a tu jefe.
Aunque hay países que tienen una legislación que protege a las mujeres embarazadas, muchas veces se utilizan métodos indirectos para despedir a una empleada encinta por los gastos y problemas que su nueva condición podría traer a la empresa.
¿Es este tu caso? ¿Temes perder tu empleo por estar embarazada? ¿Cómo decirle a tu jefe que estás en estado? ¿Cuál es el momento para comunicarle la noticia a tu jefe?
Tienes que neutralizar ese efecto negativo que, de primer momento, podría generar la noticia: comunícale a tu jefe la noticia a tiempo y plantéale un plan de trabajo para que, desde su punto de vista, no suponga un problema sino una solución.
Según un artículo, a los tres meses de embarazo es un buen momento para comunicar la noticia, ya que ha pasado el riesgo de los primeros meses y tienen aún seis por delante para organizarte. Pero si tu embarazo te produce síntomas desde los primeros días (como náuseas y mareos), es mejor que adelantes el momento de comunicárselo a tu jefe para que éste entienda tu situación.
Cuando ya se lo hayas dicho podrás, además, negociar el tiempo que trabajarás antes del parto, y establecer los días de reposo pre y post-natal que tomarás.
Aún gozando de inamovilidad laboral, no te enfrentes a tu jefe de manera desafiante, asumiendo que por tu condición no podrá “tocarte”. Recuerda que eres parte de un equipo y es posible que tu ausencia descuadre gran parte del trabajo que se ha planificado, y eso puede poner tenso a tu jefe ante la posibilidad de que la productividad baje. Negocia con él pero no hagas promesas que tu condición te impida cumplir.
Tampoco es aconsejable que “flojees” o “haraganees” excusándote en el hecho de que estás esperando un bebé: siempre que tu condición te lo permita y el trabajo no ponga en riesgo tu salud o la del bebé, lo mejor es que te dediques a tu trabajo, no sólo para ganarte la confianza de tu jefe sino también para que te sientas activa y vital. El embarazo no es una enfermedad, es una condición especial y maravillosa.
Si eres sincera y positiva, tu embarazo no será una mala noticia en el trabajo, después de todo…

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